La aflicción de espíritu es el perfecto indicador dentro de nosotros que nos alerta sobre la necesidad de realizar un cambio. Es el sentimiento que determina la inconformidad de nuestro estado actual. La aflicción de espíritu se presenta en varias formas, pero siempre obedeciendo al ego dentro de nosotros. Este sentimiento llega a consecuencia del desfallecimiento de nuestro estado espiritual en comparación con el de los demás. Es como si el deseo y alcance de nuestro prójimo lo hiciéramos parte de nosotros, pero sin el trabajo interno que conllevaría realizarlo. Como consecuencia de esto al principio o al final logramos entender que el desarrollo real y verdadero lo obtendremos sólo analizándonos. Si utilizamos nuestra aflicción para lograr identificar una necesidad de cambio estaremos trabajando en nuestro desarrollo consciente lo que nos dirigirá correctamente hacia el cambio de nuestro mundo.