El gran amor proviene de la unificación entre la misericordia y el entendimiento. En su unión se encuentra el camino hacia el descubrimiento del amor. El amor perfecto se revela cuando el ser humano internaliza que su bienestar y su infortunio provienen de un mismo lugar. El hombre progresivamente es dirigido a la comprensión de una nueva intención en su proceder, permitiendo así un nuevo propósito. El corazón del hombre encuentra el punto medio entre la revelación y el ocultamiento para darle paso al nacimiento del amor. El amor perfecto llega a través del temor, reconociendo al Todopoderoso detrás de su estado. El temor a la fuerza Suprema conecta los estados del hombre para la revelación genuina y perfecta del verdadero amor.