La humanidad atraviesa por un período constante de cambio que es el resultado y consecuencia del deseo del ser humano. El deseo de recibir solo para nosotros es lo que a llevado a la crisis global que experimentamos. Lo consciente que seamos de este proceso permitirá tomar la responsabilidad individual para transformarnos e incorporarnos colectivamente en un mundo de cambio dirigido hacia el bien común. Enfrentamos tiempos de gran reto para nosotros como seres humanos debido a que no solo nuestro entorno sufre las consecuencias de nuestros actos sino nosotros mismos. Estamos presenciando una colisión espiritual donde la resistencia de la humanidad es más que evidente generando un caos mundial. Solo el despertar a la verdadera causa de todo este desorden podrá dar paso a una oportunidad única de generar un mundo renovado donde leyes altruistas gobiernen para todos los habitantes de este mundo.