Vivimos en un Mundo completamente opuesto al que Di~s quiere para nosotros, sencillamente somos nosotros los llamados a realizar el cambio. El otorgamiento de un mundo desorganizado es solo el mecanismo que determino Él para nosotros como humanidad y no hablo del mundo externo sino del mundo interno de cada uno de nosotros. La organización de ese mundo desorganizado comienza en cada individuo, nuestro trabajo consiste en cambiar nuestra naturaleza de acaparar y recibir todo cuanto podamos. Es el egoísmo humano el que crea todo este desorden que observamos en el exterior, pero es en nuestro interior donde está la llave para crear un mundo con sentido y dirección.