Un Mar a tú izquierda y un Mar a tú derecha, solo entre ellos es el camino hacia la libertad de la esclavitud, ayer fue físico hoy es espiritual. Que nuestro objetivo no sea reemplazado por deslumbrarnos en el camino, solo Uno. Un camino que cada uno de nosotros tiene que recorrer y no vale que nos arrastren porque volveremos al comienzo hasta que lo recorramos concientemente. Todo lo que desea mi alma es que nos adentremos en el deseo para que sea corregido, mientras tanto como un espectador observaré un camino frente a mi y como los peces nadan brincando lado a lado.