Cada escalón nos muestra un nuevo reto, una nueva oportunidad para seguir ascendiendo. ¿Nos detendremos en el escalón que nos encontramos o seguiremos nuestro camino de apego al Creador? Si nuestro anhelo es verdadero muchos serán los tropiezos que encontraremos para descubrir el próximo escalón. Nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones son con los que hay que luchar, no con los individuos que están frente a nosotros sino con el interno, quien nos ayuda a revelar ese nuevo paso, ese nuevo comienzo de ascenso hacia ÉL.