El cambio en la humanidad no es externo sino dentro de nosotros. Los días son sólo espacios en el tiempo que se generan para cumplir el verdadero propósito de amar a nuestro prójimo. La transformación de un nuevo mundo comienza conmigo, contigo y con todos nosotros. Todas las oportunidades de decisión en nuestra vida son momentos cruciales para revelar el amor mutuo y así contribuir al cambio de nuestro entorno. El agradecimiento por todas las cosas que vivimos debe ser el motor que genere una actitud positiva que se traduzca en amor para ser compartida. Es en los momentos de dificultad que más se requiere de nosotros, no solo para encontrar estabilidad, también para crear un espacio apto para compartir amor entre todos.